Green Shape

«Green Shape» presenta una figura recogida sobre sí misma, un cuerpo que parece al mismo tiempo humano y vegetal. La piel está formada por capas de verdes intensos y ocres terrosos, como hojas superpuestas que laten con memoria de savia. Las manos, repetidas y entrelazadas, refuerzan la sensación de abrazo, de autoprotección y de enraizamiento. La postura transmite una tensión entre vulnerabilidad y fuerza, como un brote que se pliega antes de abrirse al mundo. El fondo verde uniforme acentúa la fusión con la naturaleza, haciendo que la figura se perciba más como un organismo en metamorfosis que como un simple cuerpo humano.